Geología
Los materiales más antiguos encontrados en las Pitiusas se pueden situar en el Mesozoico, concretamente en el Triásico (hace entre 223 y 205 millones de años).
Tectónicamente, la isla de Eivissa se puede subdividir en tres sectores superpuestos que están orientados de noreste a suroeste: Llentrisca-Rey (al suroeste), Eivissa (sureste) y Albarca (al norte).
Es esta última la que incluye la zona de las actuales parroquias de San Mateu y de Santa Agnès y está constituida por materiales originarios del Cretáceo (última etapa del Mesozoico, hace entre 140 y 65 millones de años) y del Mioceno (en el terciario , hace entre 23 y 11 millones de años). La zona meridional del actual municipio de Sant Antoni de Portmany, es decir, el llano de Portmany, es de origen geológico posterior, ya del cuaternario (desde hace 1,6 millones de años hasta la actualidad) y está constituida por arcillas, arenas y gravas.
Relieve
En la isla de Eivissa hay dos zonas de elevaciones importantes, separadas por una zona de depresiones: el conjunto montañoso de la zona suroccidental (donde encontramos sa Talaia de Sant Josep, la mayor elevación de la isla, con 476 m) y el conjunto de Es Amunts, que se encuentra en gran parte en el municipio de Sant Antoni).
Es Amunts son una cordillera montañosa que se extiende por el lado norte de la isla desde el Puig Nunó hasta Sa Punta Grossa, ocupando una superficie cercana a las 14.000 ha. Están subdivididos en dos zonas, la noroccidental y la nororiental, separadas por un espacio de elevaciones más suaves en la zona de Sant Miquel. En la zona noroccidental, en tierras de las parroquias de Santa Agnès y de Sant Mateu, destacan las siguientes elevaciones: es Camp Vell (398 m), Puig d’en Joan Andreu (392 m) y Puig d’en Guillem (306 m). La composición caliza de esta zona ha dado lugar a la formación de simas (la más conocida es la llamada Avenc des Pouàs) y surgencias de agua como el torrente de Buscastell y depresiones originadas por la infiltración de agua de lluvia que disuelve la roca. Es Amunts transcurren a lo largo de 29 km originando un acantilado estructural (de altura superior a los 50 m).
Entre las zonas de montaña de Eivissa se extienden llanuras aluviales, constituidas con materiales miocénicos y cuaternarios; las más extensos son las de Vila, Santa Eulària y Portmany. En Sant Rafel, a unos 100 m de altura, se unen las llanuras de Vila y de Portmany, que inclinadas en sentido contrario llegan hasta el nivel de mar.
El paisaje costero del municipio presenta zonas de calas, como Cala Gració, Es Racó de Sa Galera o Cala Salada dentro del pueblo de Sant Antoni; más al norte, en Corona y San Mateu, encontramos una costa de grandes acantilados, con calas de difícil acceso como Ses Balandres, Sa Cala d’en Sardina o Sa Cala d’Albarca. Los acantilados más importantes son los de Cap Nunó (257 m), Ses Balandres, Es Castellar o Es Cap des Mossons (246 m), ante los que encontramos algunos islotes como la isla de Cala Salada y los islotes de Ses Margalides .
Climatología
El clima de Sant Antoni de Portmany es típicamente mediterráneo. La temperatura media anual es de unos 17'5ºC, con leves variantes de unos tres grados entre las zonas más cálidas de la llanura de Portmany y las zonas más altas y costeras de Es Amunts. La amplitud térmica es moderada, de unos 15 grados entre enero y agosto, ya que los inviernos se caracterizan por tener mínimas muy suaves (en la mayor parte de los años no se dan temperaturas inferiores a 0ºC).
El régimen pluviométrico se caracteriza por alcanzar su mínimo en verano coincidiendo con el momento de temperaturas más elevadas y esto crea un fenómeno de aridez estival. Se llega al nivel máximo de lluvias en otoño y, con menor intensidad, en primavera.
Las precipitaciones medias anuales en la isla de Eivissa están en torno a los 400 mm, pero las características específicas del relieve de cada zona originan algunas diferencias. En el municipio de Sant Antoni de Portmany, los puntos elevados de Es Amunts tienen una mayor cantidad de lluvia anual (600 mm) y, en cambio, la zona del llano de Sant Antoni tiene un nivel pluviométrico inferior a la media (300 mm).
Hidrografía
En cuanto a las aguas superficiales, en Sant Antoni de Portmany encontramos torrentes por los que baja agua ocasionalmente, cuando se producen fuertes episodios de lluvia, que se pueden clasificar en dos grupos.
· Los torrentes de Es Amunts, que son cortos, pero con una fuerte pendiente y un alto poder erosivo, ya que tienen que salvar un fuerte desnivel, y entre los que destaca, en la parte noroccidental de Es Amunts, el torrente de Cala Salada (3,75 km² de cuenca).
· Y los torrentes que desembocan en la bahía de Portmany; los más importantes son el torrente de Buscastell (60,87 km²), el torrente des Regueró (16,12 km²) y el torrente de Cala Gració (2,07 km²).
Respecto de las aguas subterráneas, el acuífero llamado de Sant Antoni ocupa casi todo el municipio, de Santa Agnès de Corona, pasando por Buscastell y Forada, hasta Sant Rafel y extendiéndose por todo la llanura de Portmany hasta llegar al Port des Torrent. Su sobreexplotación está propiciando la entrada de agua marina y, por tanto, la salinización de las aguas subterráneas, muy especialmente en la zona del llano de Portmany.
